Un ejercicio facilito para practicar nuestra iluminación. Necesitamos una mesa al lado de la ventana (no luz de sol directa, pero si un día bien iluminado) y algo qué fotografiar.
En este caso (como en muchos casos... :) ) mi modelo fue comida. Compré un paquete de sushi y lo acomodé bonito en una maderita para darle más "ambiente".
La luz principal venía de la ventana, iluminaba bien la superficie y el sushi, dejando un poco oscura la parte delantera.
Con la ayuda de papeles, cartulinas, o cualquier superficie blanca y/o papel aluminio, espejos, podemos rebotar la luz sobre el objeto (o sujeto) fotografiado para ayudar a iluminar zonas que quedaron oscuras o para darles un poco de volumen como veremos en los siguientes ejemplos.
Cómo se hace:
Colocas el papel aluminio (cartulina blanca, espejo, etc.), delante del objeto y tratas de "rebotar" la luz hacia él.
La intensidad de la luz la tendrás que graduar alejando el "rebotador" del objeto.
La calidad de la luz la tendrás según la elección del material escogido para "rebotar" la luz.
Como siempre, habrá que hacer pruebitas!
El resultado final dependerá del uso de la foto. En este caso, prefiero la iluminación que da el papel porque se ve más natural. En el caso de la iluminación con el papel aluminio, me parece una elección más correcta para un menú o un uso más comercial.
Otros ejemplos rebotando luz desde el frente...
En el caso del frasco de mermelada de la foto de abajo, vemos como la imagen de la izquierda está más oscurita al centro y se ve como más "aplanada".
La foto de la derecha, tiene un reflejo al centro y el frasco gana un poquito de "volumen", dando más de sensación de cilindro.
Como en el ejemplo anterior, la imagen de la izquierda no sólo se ve plana, sino también se ve algo oscura, al iluminarla ganamos volúmen y color :)
Espero te haya servido, prueba ahora, arma tu mini estudio al lado de la ventana y haz unas pruebitas!